MVLs (Aprendizajes Mínimos Verificables) para un Softlanding en Barcelona

Hace un tiempo leí un artículo que decía que el MVP (Producto Mínimo Viable) ha muerto, está en decadencia y que lo novedoso era empezar a considerar alternativas más eficientes y efectivas como los MVLs (aprendizajes mínimos verificables). Aunque el artículo estaba orientado a justificar las ventajas de los MVLs sobre los MVP, me pareció muy interesante poder extrapolar este concepto a las mentorías y así lo hicimos conjuntamente con Nohelia de Kuntur Ventures para un proceso de softlanding para una Software Factory Argentina, interesada en aterrizar en España, más concretamente en Barcelona en los próximos meses 🛩️.

Funciona, como mentores orientamos el proceso a que el equipo de la empresa pueda, a través nuestro, adquirir los aprendizajes mínimos, verificados y verificables por nuestra experiencia y trayectoria. Lo importante en estos casos es que el otro quiera aprender.

La propuesta de valor de los MVLs es muy clara, se trata de construir un aprendizaje, entender los problemas a los que te vas a enfrentar y aprender de posibles soluciones y posponer la construcción para el momento adecuado, sí han leído bien, posponer.

Eso es lo que hizo esta software factory del norte de Argentina  con nosotros, aprendió, verificó, volvió a aprender y siguió aprendiendo de lo que significa entrar en un país nuevo, en una cultura diferente, aunque para muchos no lo es. Sin duda de los mejores procesos de softlanding que he hecho, además de ser un proceso conjunto con Nohelia de Kuntur del cual hemos disfrutado en cantidad y calidad. Esta estrategia es mucho más efectiva de otras que hemos visto que quieren intentar llegar sin aprender nada, sin entender que las regulaciones y requisitos legales no son los mismos, aunque parezcan, en países y culturas tan diferentes.

Aprendieron lo necesario como quien lee una guía de viajes, pero se da cuenta que la vida de turista difiere radicalmente de la de migrantes, más aún cuando eres empresario y tu objetivo principal es crear y desarrollar una empresa: la cultura de los negocios, los tiempos y las formas aprendidas en tu país de origen no siempre son válidas en otros lugares.

El proceso avanzó, y como en todo proceso de acompañamiento aprendimos juntos mientras ellos seguían adquiriendo recursos y herramientas que les permitieran entender y aprender antes de aterrizar. Gracias a ello, doy totalmente por válida esta extrapolación del concepto MVLs, en este tipo de procesos a empresas y emprendedores: 1, que antes del MVP está el MVLs (antes del desembarco está el aprendizaje), 2, que adquirir conocimientos mínimos y verificados es ahorro de tiempo, ergo dinero y que como dice el artículo es un cambio de paradigma en el mundo emprendedor y tecnológico en general y 3, que quizás construir el MVP, en este caso aterrizar, debería de posponerse tanto como sea posible hasta adquirir los aprendizajes mínimos y verificables.

En resumen, un proceso fantástico, en el cual no pretendieron saltarse pasos y llegar, lo que casi todos quieren hacer, a las redes de network y contactos locales sin más, rápido; entendieron que el aterrizaje también es un proceso estratégico, comprendieron que adaptarse y buscar alguien que los acompañe es clave para no abortar. Gracias Noe por dejarme acompañarte.

Gracias 

 

Aquí el articulo: El MVP ha muerto.

Los espero en Barcelona.

Andrés Navarra – Empathikos 

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