En mi post del blog de la web “El Mapa no es el territorio” les ponía entre paréntesis que volvería sobre el factor humano en el emprendimiento, con retraso, pero lo hago. Gracias, a cada uno sabe quién, llevamos años dejando de lado lo esencial en el mundo del emprendimiento: ¡nuestra humanidad!, a nosotros mismos, al propio emprendedor. Pero como a mi edad ya soy un S.O.S Slower, Older, Smarter (más lento, más viejo, más inteligente) me puedo permitir trasladar o plasmar ciertos conceptos que molestan, pero que pongo en practica es mis sesiones de Mentoring con emprendedores en Empathikos.
En 2012, repito datos de otro post, el profesor de la Escuela de Negocios de Harvard Noam Wasserman estudió a 10.000 fundadores para su libro «The Founder’s Dilemma”. Su investigación encontró que el 65% de las startups fracasan como resultado del conflicto entre sus cofundadores, siendo esta cifra más alta que la tasa de divorcio en EEUU que es del 47%. Ahora yo me pregunto ¿Qué porcentaje será debido a la falta de una visión humanista en el propio ecosistema emprendedor? Al fin y al cabo, los expertos reconocen que en estas tipologías de conflictos los problemas derivan de temas de Ego, de una falta de comunicación adecuada, de una falta de empatía, dicho de otra manera, por la incapacidad de ponernos en el lugar del otro y comunicar abierta y honestamente.
Esto es lo que se lleva años sin hacerse en el mundo emprendedor, tener la posibilidad de comunicar abierta y honestamente, otros estudios lo avalan y los puedo enviar por privado si me lo solicitas. Me explico, el emprendedor es considerado por una gran mayoría como una herramienta, para avanzar, escalar, crecer, gestionar, dinero, dinero y dinero y así pone su salud y sus intereses por detrás del propio proyecto, sin equilibrar su vida personal, con su salud mental y entorno socio-familiar. Es más últimamente veo que hay un cierta aceptación, incluso hasta me parece que esta de moda decir que “hemos o estamos pasando una etapa de burnout”, yo me pregunto ¿Qué estamos haciendo para que no suceda o disminuya? ¿Qué estamos haciendo nosotros por nosotros mismos?
Yo sí que estoy haciendo algo y es desarrollar mis sesiones de mentoring con esta visión humanista, para mi y para el emprendedor, sin que ello signifique no querer crecer, avanzar, progresar, escalar, ganar dinero. Sigo creyendo en el poder de cambiar el mundo, evolucionar, mejorar, crecer y avanzar a través de la creación de proyectos, empresas, start up, de la innovación, pero también en la importancia de ser auténticos. Hay demasiados hipócritas que hablan de tecnología e innovación sin mencionar que la verdadera innovación son las personas.
Considero que sí, que estamos tardando, en humanizar a los emprendedores. ¡Sí, a nosotros! También considero que gracias a no sé quién, reitero, nos empezamos a dar cuenta que formamos parte de la raza humana, además de la de emprendedores. Esto para mi es brutal, ya que ahora no me siento solo, ni aislado al decir que me emociono, que cometí un error, que no puedo ir a un evento, que ahora no puedo atender el teléfono ni responder el wapp, que no me siento bien, que quiero estar con mis hijos, que por la tarde quiero hacer deporte y no quiero ir a un after office, que mi prioridad es mi salud, mi mujer y mis hijos, que no soy una maquina disponible a toda hora para el ego de algunos, que también tengo otras vidas. Espero que esta nueva visión que de a poco detecto está penetrando, no sea solo una moda pasajera; sino que sea un recordatorio de que somos mucho más que máquinas que nos exigimos hacer y ganar dinero para nosotros y para otros.
Insisto, leo, veo desde hace un tiempo un cambio de tendencia en aceptar que no somos superhéroes invulnerables y a esta teoría mía, le agrego ¿Qué tal si admitimos que a veces necesitamos ayuda? ¿Por qué no aprendemos de otras disciplinas como por ejemplo EL Deporte? Así como los atletas de élite tienen su equipo de entrenamiento, nosotros también, los emprendedores, necesitamos mentores que nos guíen en este maratón llamado emprendimiento.
El antiguo mantra de «trabajar más duro» es una ilusión simplista que nos ha mantenido atrapados durante demasiado tiempo. El rendimiento es mucho más que la suma de las horas que pasamos trabajando. Necesitamos entrenar nuestra mente y nuestro sistema nervioso para enfrentar el estrés de manera efectiva, al igual que los deportistas profesionales.
Así lo explica el Dr. Simon Marshall Former Professor of performance psychology & resilience at the University of California San Diego “Se espera que los fundadores, al igual que los atletas de élite, manejen el estrés y la ansiedad bajo presión, mantengan la motivación, optimicen las habilidades de concentración y comunicación, y contribuyan a una cultura de responsabilidad, al tiempo que mitigan el riesgo de agotamiento, fracaso. Los atletas profesionales hacen esto entrenando su cerebro y sistema nervioso central para manejar el estrés de manera más efectiva”. Nosotros, los emprendedores ¿Lo hacemos?
Desde Empathikos te acompaño en el lanzamiento, creación, crecimiento de tu proyecto y reorganización, evolución de tu emprendimiento desde esta visión, gestionando con empatía y aprendiendo de manera conjunta a ser más inteligentes, a ser mas humanos.
Andrés Navarra